miércoles, 22 de septiembre de 2010

Adios

Por la noche que no me diste,
por los besos que no quisiste,
por no velar mis sueños en tu almohada,
deja que vuele, donde tú no alcanzas.

Aquella tormenta se llevó lo poco que quedaba de ti,
yo corrí detrás de ella,
recogiendo despojos y no fue suficiente,
esa lluvia enfrió mis venas y mi corazón.

Tú sufres ahora y yo ya no,
no te sueño, ya no te espero.

Mis penas secan al sol,
perdóname como yo lo he hecho,
recuerdame como tú quieras,
con rosas y vinos, y la luna en primavera.

No fue mi culpa, ni fue la tuya,
fueron las luces de aquella ladera.

2 comentarios: