sábado, 12 de abril de 2014
Angélica
Tu sonrisa, el sonido de las olas del mar;
Tus cabellos, la brisa fresca del verano;
Tus brazos, un cálido hogar en duro invierno;
Tu olor, un jardín en primavera;
Tus caderas, kilómetros de tierra fértil,
Tus pechos, los más caros diamantes;
Tus labios, el más bello regalo;
Tus piernas, dos columnas sagradas
que en la cima, llevan al sol.
Soy yo, simplemente mujer.
Y mi cuerpo, mi amor
Es todo lo que tengo
Para darte...
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